¿ Que es la Enfermedad ?

Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que verdaderamente curan nuestras enfermedades.

Hipócrates

¿Cuándo sentimos sensaciones de mal estar dentro de nuestro cuerpo, podemos determinar con exactitud latente el órgano, el ritmo de la sensación y la veracidad del dolor?  ¿Verdad que no siempre es así?; es relativo y en ocasiones tan perturbador el dolor que no logramos interpretarlo, su origen se mezcla con la intensidad física y emocional causando sentimientos reflejados claramente en nuestras reacciones y comportamientos. Pero, si el cuerpo es máquina perfecta diseñado a través de células organizadas ¿porque entonces dejamos de funcionar en secuencia armónica con el entorno? Y ¿cuándo entonces perdemos nuestra salud? Mejor aún: ¿Cuándo decimos que enfermamos?

En concepto general, de acuerdo con el diccionario de la lengua española se define enfermedad como la alteración más o menos grave de la salud. También se concibe como pasión dañosa o alteración en lo moral o espiritual. Salud, entre sus definiciones el diccionario de la lengua española la define: estado en el que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones. Estado de gracia espiritual.

Sin profundizar en lo científico y la concepción puntual de la alteración orgánica en cada sistema del cuerpo humano, la enfermedad es un estado que indica que el individuo, en su consciencia, ha dejado de estar en orden o armonía. Esta pérdida del equilibrio interno se manifiesta en el cuerpo en forma de síntoma por lo que se puede interpretar claramente que el cuerpo nunca está enfermo ni sano ya que en él sólo se manifiestan las informaciones de la mente. “No hay una diversidad de enfermedades curables, sino una solo enfermedad determinante del mal estar del individuo. Lo que llamamos enfermedades son en realidad síntomas de esta única enfermedad”. Thorwald Dethlefsen y Rudiger Dahlke.

El síntoma es, pues, señal y portador de la información ya que con su aparición interrumpe el ritmo de nuestra vida y nos obliga a estar pendientes de él. El síntoma nos señala que nosotros, como individuos como seres dotados de alma estamos enfermos, es decir, que hemos perdido el equilibrio de las fuerzas del alma.

El síntoma nos indica que algo falla. Denota una falta. La conciencia se manifiesta en el cuerpo como síntoma. El síntoma es pues el aviso de lo que falta.

Cuando el individuo comprende la diferencia entre enfermedad y síntoma, su actitud básica y su relación con la enfermedad se modifica rápidamente. Ya no considera el síntoma como enemigo cuya destrucción es su objetivo sino, por el contrario, descubre en él un aliado que puede ayudarle a encontrar lo que le falta y así vencer la enfermedad en mi experiencia lo que necesitamos la mayoría de las veces es perdonar para liberar. A veces son situaciones tan pequeñas, pero interfieren en nuestro desarrollo.

Entender sin dicotomía alguna la unidad de mente y cuerpo como uno solo permitirá y facilitar a los canales de comunicación a favor del bienestar físico y mental de las personas. “Deepak Chopra menciona en su libro Energía sin límites como en nuestra actualidad la relación entre ambos es justamente el foco de un nuevo campo de la ciencia, la medicina que se ocupa de la unidad mente-cuerpo, que está ofreciendo excitantes soluciones para algunos de los problemas más difíciles y frustrantes de la medicina contemporánea, entender y administrar la similitud e influencia mutua del pensamiento y la materia”.

Al entender que nuestros sentimientos y mente son cruciales en el proceso de curación ante la dolencia física cualquiera que esta sea, nos adentramos en el proceso de la unidad y visión sistémica del ser humano como un todo dentro de un universo de interacciones, estímulos y reacciones.

Las emociones se convierten en un medio de sanación profundo y real, que puede contrarrestar y eliminar en la mayoría de las situaciones los síntomas y hasta la misma enfermedad diagnosticada previamente.

Galeno (129- 200 d. C) claramente demostró como las emociones afectan la salud de la persona tanto en comienzo como en el curso de las resistencias inmunológicas y en las enfermedades.

La Psiconeuromunología es una rama de la ciencia que dedica sus investigaciones a estudiar la interrelación irrefutable en donde se ha comprobado como las emociones se convierten en moléculas de información que desencadenan reacciones que afectan la química interna del organismo humano afectando o debilitando su estado funcional en sistemas como el inmunológico, endocrino, nervioso entre otros.

Cuando conservamos la esperanza y actitud de confianza y optimismo el sistema inmunológico reacciona a nuestro favor, conservando los niveles de estabilidad y posibilidad de recuperación; una de las más grandes herramienta de estos procesos de sanación asociado a nuestras emociones y sentimientos intrínsecos es el PERDON. El don del Perdonar significa renunciar, dejar en libertad, es aquí donde tomamos la decisión de absolvernos a nosotros mismos soltando, perdonando y abandonándonos al remedio universal incuestionable: EL AMOR, con un alto grado de voluntad y valentía encarando las consecuencias, las causas y las soluciones.

Esta última revisión ha de ser el propósito de llevar al final todo conflicto o circunstancia que desencadene el estado actual de enfermedad a través de la liberación de los bloqueos suprimiendo las barreras del cuerpo y sus emociones permitiendo así la plenitud y el bienestar que se alcanza a través de la consciente unidad del YO; abrir los ojos, y ver más allá de los síntomas y la expresión superficial de la enfermedad, convertirse en el observador y el observado a la vez.

Le invitamos a continuar en su búsqueda del bienestar desde la salud plena y unificada mente – cuerpo, teniendo en cuenta un constante chequeo del ALMA:

**Identifique alimentos naturales con propiedades favorables al organismo, y dese la oportunidad al conocimiento y aplicación en su consumo cotidiano.

**Caminar y respirar en contacto con la naturaleza beneficia el cuerpo y alma, propóngase un tiempo para esta experiencia.

**Mas del 90% de las circunstancias en la vida están bajo su control, usted puede modificarlas solo con una actitud de serenidad y confianza en usted, en los demás y en el poder superior.

** Encuentre su armonía espiritual, profese su fe, y alimente su espíritu con oración, meditación, silencio e introspección.

**Reevalué sus hábitos alimenticios y de estilos de vida y, proclamé con voluntad decidida un constante sentimiento de querer estar bien, actué en consecuencia y tomé las medidas que sean necesarias para alcanzar tal fin.

**Comparta en solidaridad y conocimiento con otros sus experiencias de crecimiento personal y sanidad, esto le conllevara a sentimientos de gratitud, benevolencia y paz interior, además de dar la oportunidad y esperanza de sanación en otros.

**Declare cada mañana la gratitud de existir, honre la vida y permítase equivocarse, perdonarse y volver a empezar cuantas veces sean necesarias.

**Deje de cuestionar sus sentimientos: sus miedos, sus dudas, escúchelos, y establezca la táctica de comprenderlos y dejarlos fluir para poderse liberar con conocimiento de causa y decisión.

**Ante cualquier síntoma conserve la serenidad, profundice en su interior y siempre mantenga el contacto con su médico.

Los dejamos con Platón y su consideración: “el mayor error que los médicos cometen es intentar la curación del cuerpo sin intentar la curación del alma; sin embargo, alma y cuerpo son uno y no deberían ser tratados separadamente.”