Los mexicanos creemos que la muerte es un simple rito de transición. El día de los muertos es una tradición de 4,000 años de antigüedad que se celebra los días 1 y 2 de noviembre de cada año en México. Cada familia crea pequeños altares en su casa, con fruta, comida, flores, bebidas que les gustaban a quienes parieron dentro y fuera de la familia. No puede faltar el copal, el incienso, una imagen, una casaca. Las fotos de los familiares, los cigarros, el papel picado la música.
En nuestra cultura es al manera de honrar a nuestro pasado y seguir con nuestro presente, siempre recordando de donde vinimos.