El Ego interfiere en la clara expresión de nuestro poder intentando hacer lo que realcemos. Ese intento es en realidad una trampa mediante la cual entorpece nuestra capacidad de expresar cómo somos en realidad y de aceptar el pleno reconocimiento de los demás. La verdad es que todos somos iguales. Reconocer que no somos mejores, ni peores que nadie porque esencialmente todos somos iguales. La humanidad es un grupo de criaturas infinitamente poderosas. La grandiosidad es siempre un disfraz de la desesperación , cuando nos soltamos, nos relajamos y lo disfrutamos sin el ego ; todo fluye sin comparaciones y sin miedo.
En Nahuali te ayudamos a trabajar con el Ego; transformándolo en Inteligencia Emocional.
Coach Silvia Zamorano
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