11 nov

El Éxito en el camino del Autoconocimiento

 

Oh Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a  los  Dioses.

(Delfos)

 

Aparentemente no siempre sentimos que tenemos lo que esperamos, la consciencia en acción es nuestro SER actuando en perfecta responsabilidad de un estado atento, voluntario y enfocado, pero: ¿y, que es la responsabilidad de nuestro SER? desde los sabios griegos, hasta las teorías modernas con nuevas disciplinas y estudios de la psicología humana pueden determinar cómo  es clara cada vez más la necesidad del encuentro consciente dé cada individuo con su  yo interior, pues somos seres eternos, personificados en una identidad aparente por los sentidos que aún tiene preguntas sin respuestas que el mundo exterior con su basta tecnología, avances científicos, investigaciones y psicoanálisis pueda brindar.

El cliché verbal se expresa en la paz interior, vida con propósito, conexión mente – cuerpo, conciencia plena o mindfulness entre otros. Todo no conlleva más que a un concepto:  la sanación está en la misma enfermedad, el observador es el observado, lo subjetivo da lugar a lo manifiesto y los sentidos limitan los resultados; cada uno es autor y protagonista de su propia historia y las respuestas las tiene el mismo que pregunta.

¿Pero y entonces, si yo creo mi realidad: Porque algunas veces es como no me gusta, o no quisiera?

¿Cuándo te preguntas que es lo que quieres? ¿Es clara la respuesta, y, aun mas importante es perceptiblemente cierto el sentimiento del deseo? Al hacerlo y conjugar estos dos aspectos damos camino cierto al cumplimiento del querer, convirtiéndolo en un estado real.

 

Gay Hendricks en su “libro The Big Leap“(el gran salto)  relata claramente como todos tenemos un cuadrante de competencias internas donde 1. Aplicaos nuestras habilidades y aptitudes más básicas, 2. El nivel de competencias aprendidas y desarrolladas, pero aun comunes frente a otros, y 3. La excelencia donde hacemos todo a un mayor nivel, sin embargo, enfoca el interés en llegar a la 4 zona de “genialidad” donde radican nuestros dones intrínsecos, nuestra particularidad existencial. Pero no siempre lo alcanzamos, porque permanentemente nos estamos “autosaboteando” y llegamos a lo que el autor referencia como el “límite superior”

 

Lo importante y el propósito de estas líneas de reflexión es llevar al lector a la consideración de la presencia real de este tipo de reacción consciente o inconsciente que se  puede estar presentando en nuestra vida, y, nos lleva a la bloqueos y limita nuestros resultados conllevándonos a la insatisfacción, duda, temores,  enfermedad física y perdida de motivación intrínseca ante la vida misma; cuando identificamos y reconocemos el que de las circunstancias, podemos disponernos al conocimiento ahondando más en investigar y cuestionar causas, y síntomas para poder determinar con precisión una decisión de acción planificada que conlleve a transformar esta reacción perjudicial para nuestra realización personal y conexión con nuestro SER.

¿Cuándo puedo estarme autosaboteando?

** Carezco de una disposición real de estar en bienestar pleno todo el tiempo, y, llamo las circunstancias de victimismo, temor y perdida.

** Siempre debo ser la víctima de las circunstancias dadas en el pasado, y lo más usual es culpar a nuestros padres de todo.

** Repetimos hábitos que nos hacen daño, pues nos convertimos en lo que más repetimos: hacemos que diariamente nuestra voz interna nos diga todo lo negativo sobre nosotros mismos (físicamente, emocionalmente entre otros).

** Identificamos nuestras carencias y errores, y aun así no asumimos una acción correctiva sino, que por el contrario continuamos perpetuándolos hasta llevarnos al fracaso.

** Acumulamos emociones negativas dentro de nosotros mismos hasta enfermar, y/o culparnos y terminar expresándolos indebidamente con las personas equivocadas.

** Postergamos y dejamos inconclusas las tareas, pensando en que pueden quedar mejor después, o el resultado no será el esperado.

** Nos cuesta decir NO, y, siempre damos un si al gusto de otros, no siempre del nuestro.

** Limítanos los resultados creyendo que nadie como nosotros mismos para hacer el trabajo, por lo cual nos sobrecargamos de labor, y pretendemos manejarlo todo sin confiar, delegar y liderar en otros.

** Nuestros miedos y temores quedan en evidencia solo cuando actuamos ante los demás, carecemos de autoconocimiento y autocontrol.

** Reducimos las perspectivas de una situación a nuestras propias razones, sin atender otros puntos de vista, respuestas y propuestas.

**Manejamos expectativas altas frente a las circunstancias externas, esperando inconscientemente siempre un resultado frustrante.

** Carecemos de flexibilidad, y determinación a la hora de asumir un riesgo.

** Entramos en parálisis improductiva con preocupaciones no existentes y sin determinación de tomar las riendas en el asunto y hacer la tarea.

 

Como contrarrestarlo:

Solo queremos dejarte con una llave que tiene la propiedad de abrir muchas puertas:  tomada literalmente de nuestro autor en referencia Gay Hendricks: la llave es “El poderoso habito de hacernos preguntas maravillosas”

“El autor expresa: La pregunta maravillosa son todas aquellas que significan mucho para tu corazón y espíritu y, donde la vida sin conocer aún su respuesta nos crea la disposición absoluta a pensar en ella.”

Así es amigo lector, te dejamos con esta llave y quizá sea bueno cuestionarse:

¿A dónde quiero estar? Y ¿A partir de cuándo? ¿Por qué y para qué?

¿Qué conductas debo cambiar? y, ¿Qué aptitudes debo aprender?

 

DESAFIATE, CON VOLUNTAD Y CONSCIENCIA DE RECONFIGURAR TU REALIDAD A MEJOR ÉXITO INTEGRANDO LA CONSCIENCIA PLENA¡! El Navegar nos espera.