Mas de la mitad del cerebro humano está dedicado al proceso de ver y de interpretar lo que se ve.
(John Desmond Bernal)
El cerebro controla todas las actividades del sistema nervioso. Su parte externa está formada por una sustancia gris constituida por neuronas; y, la interna por una sustancia blanca formada por fibras nerviosas.
Tenemos dos hemisferios del cerebro, los cuales se unen entre sí en su porción media a través de una lámina blanca o cuerpo calloso.
Nuestra mente consciente está en la corteza cerebral, alrededor de este están más de quince mil neuronas, el tronco del encéfalo regula las funciones corporales vitales: respiración y ritmo cardiaco; el cerebelo coordina rutinas motrices; el sistema límbico regula lo que sentimos; el tálamo selecciona nuestras emociones y elecciones. El sistema límbico es conocido como el cerebro emocional o químico donde se regulan nuestros estados internos; controla nuestra presión arterial, glucosa, temperatura del cuerpo, entre otros. El hipotálamo equilibra los sistemas con respecto al ambiente exterior y nuestros órganos internos, especialmente el sistema nervioso autónomo.
La amígdala también está relacionada con los estímulos y almacena las cuatro emociones primitivas más importantes: agresividad, tristeza, miedo, alegría; y nos protege de las situaciones de amenaza.
Hemisferio Izquierdo:
Gobierna la parte derecha del cuerpo, resuelve las situaciones de conflicto descomponiéndolas en piezas y examinándolas una a una. Es la parte motriz capaz de reconocer letras formando palabras, frases tanto en el habla, la escritura, numeración matemática, lógica. El centro de la facultad de la expresión.
Este hemisferio almacena conceptos que luego traduce en palabras según la cultura, el idioma. Muchas actividades del consciente le son propias.
Hemisferio Derecho:
Es un hemisferio integrador centro de las facultades viso – espaciales no verbales especializado en sentimientos, sensaciones y habilidades especiales como visuales y sonoras, es el lenguaje de los artistas y músicos. Utilizando las facultades somos capaces de situarnos y orientarnos; podemos saber qué calle, fachada, rostros, es la imaginación y el sentimiento.
Y entonces ¿cómo asociarlo todo a conveniencia para un satisfactorio desarrollo físico, mental, cultural, intelectual, familiar profesional, a nivel pareja, en nuestro ámbito sexual y espiritual?
Una vez identificado el poder de nuestro cerebro desde su composición anatómica, y su funcionalidad interna, nos corresponde el análisis y la determinación para poder interactuar conscientemente con nuestra mente, pensamientos y sentimientos. De esta misma manera, se hace imperativo el reconocimiento del subconsciente y su influencia en nuestra vida la cual es constante, más de lo que pensamos. La forma de obtener información es a través de los sistemas sensoriales, la memoria o la cognición. Bien, así las cosas: entiéndase entonces que nuestro cerebro administra todas nuestras funciones cotidianas y rutinarias, de la misma manera que interpreta en la mayoría de los casos por nosotros las experiencias, los espacios, las personas.
¿Entonces, de que debemos ocuparnos conscientemente?
El autocontrol y la motivación juegan un papel importante en nuestras experiencias de vida; el dominio clásico de nuestro cerebro radica en no obviar su combinación perfecta y permanente entre el subconsciente y consciente reconociendo e interpretando todo lo que vivimos en la vida. Es importante que tengamos claridad en la diferenciación de nuestro sentimientos y emociones:
Los Sentimientos: es la posición afectiva que tengo frente a situaciones, contextos, personas, son más relajados, más duraderos, secuenciales y se fundamentan en el sentir interior de cada individuo. Se expresan en reacciones emocionales y actitud cognitiva.
Los sentimientos se expresan en las emociones que manejamos, nuestro cerebro las programa de acuerdo con la zona sensorial previamente establecidas frente a los estímulos externos enviándonos mensajes a través de sustancias químicas por nuestro torrente sanguíneo: cuando estamos asustados, con miedos, ansiedades, en sensación de peligro nuestro cerebro genera hormona, adrenalina y cortisol; cuando experimentamos eventos de felicidad, bienestar y resultados gratificantes nuestro cerebro genera dopamina, oxitocina, o serotonina.
Las Emociones: Impulso – movimiento. Conceptualmente podemos resumirlas en el cambio súbito del ánimo y actitud frente a los estímulos externos y recuerdos internos; son más intensas con mayor expresión corporal y física.
La neurociencia moderna se basa en el estudio antiguo del doctor Paul D. Mac Lean, quien describió inicialmente como nuestro cerebro puede llegar a dividirse con diferentes enfoques y detalles, como es en este caso de acuerdo con su estudio la descripción de los tres cerebros:
Una vez comprendido el sistema interno en que se relaciona nuestro cerebro con nuestro cuerpo físico frente a los estímulos externos que pasan en sentimientos y emociones nos corresponde la administración consciente: el Autoconocimiento: entender y controlar nuestras emociones nos conlleva a manejar nuestro entorno, nuestra realidad y por ende nuestras experiencias y manifestaciones en nuestro propio mundo.
De aquí la importancia de pasar de un nivel de identificación del cerebro y su estructura a la práctica secuencial y consciente de elegir y direccionar con enfoque de bienestar y genialidad nuestros pensamientos. ¿Qué podemos garantizar con una postura decidida e intencionada sobre la administración de nuestros pensamientos (sentimientos y emociones), personalidad singular orientada a:
1-Autorrealización: personas que se definen como agente activo de su vida manteniendo posiciones determinantes y proactivas por ejecutar.
2-Hábitos: definen los lineamientos de sus vidas en todos los ambientes: rutinas de ejercicios, alimentación, equilibrio en los tiempos de todas las actividades, el sueño toma un papel importante en la vida de estas personas.
3-Él Ahora es lo que importa: se toma conciencia de cada experiencia del momento, cada sensación y resultado.
4-La comunicación: expresa sus emociones a favor de la experiencia, asumiendo toda consecuencia, promoviendo el bienestar. Son conciliadores y saben el poder de la palabra.
5-Flexibilidad y oportunidad: considera todo acontecimiento como un reto positivo de aprendizaje y posibilidades para alcanzar las metas.
6-Visión: fundamenta sus pensamientos en la mayoría del tiempo a través de la creatividad e imaginación siendo creadora de posibilidades
7-Siente con profundidad cada emoción: la empatía, la sociabilidad, el compartir, dar y la solidaridad se representan en estas personas.
8-Personas con reacción equilibrada y proactiva frente a las circunstancias en la vida. No aplican la manipulación ni el victimismo.
9-Saben pedir disculpas, conocen el poder de la humildad, evalúan constantemente sus debilidades y saben admitir y rectificar constructivamente.
10-Seleccionan con quien compartir su tiempo y relaciones sociales, interactúan con lenguaje positivo, proactivo y optimista.
11-Reconocen el miedo, y ven como reto y oportunidad la incertidumbre en toda situación que la vida les interponga.
12-La gratitud y el asombro en admiración es parte de su personalidad.