La negligencia y el maltrato en La infancia pueden marcar la vida de los pequeños para siempre y desembocar en trastornos psiquiátricos, afectivos o incluso de salud. Este estrés tóxico en una edad temprana activa el cortisol de forma crónica y frena el correcto desarrollo de las conexiones neuronales, lo que conlleva fallos decisivos en el aprendizaje y el desarrollo de la conducta.
Las imágenes cerebrales nos permiten ver que cuando acontece un trauma se produce como un apagón del cerebro llamado disociación. Se trata de una desconexión de la mente, que se percata del enorme sufrimiento que está aconteciendo o que está por llegar y del cuerpo. Una paliza, una violación, una imagen de agresividad, una humillación, insultos severos.
Esa disociación ocurre como
Medida de no protección para evitar sentir y no grabar la dureza de lo que está sucediendo, activándose antes de que ocurra o de qué se repita un episodio traumático.
Coach Silvia Zamorano