La música activa ciertas regiones del cerebro que están involucradas con el movimiento, la planificación, la atención, el aprendizaje y la memoria. La música también genera la liberación de un químico a tu cerebro llamado dopamina, lo cual mejora tu humor y reduce tu ansiedad. La dopamina además produce placer, alegría y motivación. La música fortalece tu sistema inmunológico. Crea experiencias emocionales positivas que resultan en la secreción de una hormona que fortalece la inmunidad permite a pacientes con daño cerebral severo a recordar cosas personales. La música también alivia el dolor. Los pacientes de cirugías que oyen música antes, durante o después de sus procedimientos demuestran índices de menos dolor, además de ansiedad reducida y menor necesidad de analgésicos y cuando los cirujanos oyen su música favorita aumenta la eficiencia de su técnica quirúrgica. Tú cerebro responderá de forma simétrica cuando toques un instrumento. Ayuda a los niños con epilepsia reduciendo el número de convulsiones. Puede mejorar la duración y la intensidad de concentración. Ayuda a dormir mejor. En un examen de matemáticas aumenta el éxito en un 40%.