Para juzgar y dirigir las acciones la conciencia se sirve de principios, es decir, de la moral con la que cada persona rige su vida. Estos principios que forman la moral son los que trajo de su hogar, y los que fueron adquiriendo e imponiéndose racional y libremente.
La conciencia juzga el hecho antes y después el acto moral. Los juicios previos establecen los principios.
El ser humano elige hacer el bien o el mal; es decir su voluntad depende de su conciencia.
Cuando soy consciente de mis actos puedo enfrentar y resolver los problemas aunque tenga que abandonar lo que me gusta, porque puede ser que me esté haciendo daño por ejemplo una sustancia, una relación etc.
En Nahuali te ayudamos a detectar y a conducirte cómo salir del problema a través de la conciencia.