La envidia no es una emoción amable. Es agresiva. Contraria a los celos, que se concentran en poseer lo que desea, la envidia se enfoca en tomar algo que desea de la persona que lo posee. La envidia no es el simple deseo de poseer lo que tiene la otra persona; envidia es desear que la otra persona no la tenga. En la conversación diaria, por supuesto, ambos términos se usan a menudo indistintamente. Pero son muy diferentes. La envidia no tiene ninguna meta positiva. No importa quién es el envidiado, ni quién envidia, la emoción es destructiva. Deshumaniza a ambas personas. En verdad, ser objeto de envidia puede ser tan doloroso como sentir envidia de otro. En Nahuali te enseñamos la anatomía y clases del envidioso para manejar esas situaciones en cualquier área de tu vida. Coach . Silvia Zamorano +573105745912