Al seguir hablando de nuestros hijos, nos encontramos con un problema recurrente que es la pelea entre hermanos. Llega a ser una queja constante de los padres. Durante la adolescencia las relaciones entre los hijos no suelen ser muy fluidas y, por lo general, hay muchas peleas entre ellos. Parte del crecimiento implica que cada uno busque su lugar en la familia o trate de llamar la atención de los padres, motivo que generará muchos enfrentamientos.
Hay una variedad de razones por las que los hermanos pelean entre sí. Los motivos pueden ser irrelevantes para los padres, pero si son de gran importancia para los jóvenes. No todas las peleas merecen la atención y la intervención de los padres, aunque sí son buenos momentos para enseñar o reforzar en los jóvenes la resolución de conflictos.